NOS QUIEREN IGNORANTES – Primera parte

Miedo a educar al pueblo

«Cada pueblo tiene el gobierno que se merece» José de Maistre

Hace unos meses se publicaron los resultados de una encuesta “Perils of Perception 2015” realizada por la mayor encuestadora de Europa (de capitales franceses y británicos): IPSOS MORI. En el Perú está representada por Ipsos Perú (antes Ipsos Apoyo), y su presidente ejecutivo es el señor Alfredo “salita” Torres Guzmán. El apodo de “salita” se atribuye a sus constantes visitas a la salita de Vladimiro Montesinos, en el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN)  en la década del noventa, y entre sus “notorias evaluaciones” se tiene la “encuesta” del  6 y 7 de abril de 1992, inmediatamente  después del golpe de estado de Fujimori,  y cuando la mayoría los medios de comunicación estaban tomados por efectivos de las fuerzas armadas y varios periodistas estaban detenidos; en dicha “encuesta” (obviamente dirigida) publicada el 9 de abril, se tiene varias preguntas que son una delicia para la historia del mercadeo grotesco, y donde la mayoría opina que el gobierno del señor Fujimori es “democrático” y donde aparece que el 80% de los sectores A, B y C están “de acuerdo” en que se haya disuelto el congreso[i].

larepublica tomada por militares

Foto del diario La República de esas fechas

Bueno, supongamos que IPSOS MORI es más profesional y serio que sus pares locales, veamos lo que dice: “Que el Perú se ubica como el cuarto país más ignorante del mundo[ii]. Obviamente “el mundo” se refiere a los 33 países donde se realizó la encuesta y donde están, entre otros, la mayoría de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), los BRICS, Perú y Arabia Saudita. ¿Y cuáles son sus razones?

  • Que la mayoría de los peruanos consultados señalan que el 1% más rico de éste país, solo acumula menos de un tercio de la riqueza total, cuando la realidad muestra que retiene el 47% (¿O creían que la desigualdad es discurso solo de comunistas?).
  • Creen que los obesos son 4 de cada diez, cuando los datos muestran que son la mayoría con un 56%. (Por ahí una compañera de trabajo dijo: “pero si la mayoría está desnutrida”; cierto, pero la obesidad no es símbolo de buena o mejor nutrición, y ello se demuestra en las enfermedades o rendimiento que tienen).
  • Creen que los agnósticos, ateos o a quienes les importa un bledo la religión son casi un tercio del total, cuando solo representan el 3%.
  • En el colmo de un país que “exporta” gente; los entrevistados creen que los inmigrantes que viven entre ellos (chilenos, colombianos, españoles, etc.) son uno de cada cinco personas que lo rodea; cuando en verdad es solo un mínimo 0.3%.
  • Sostienen que la edad promedio del peruano es de 41 años, cuando es de 27 años.
  • Y demostrando su “información” consideran que los chicos de 14 años o menos representan el 41% de la población, cuando es el 27%.
  • No es raro que consideren que casi la mitad de peruanos vive en zonas rurales, cuando la proporción actual es de 1 de cada cinco.
  • En la peor respuesta tanto en términos relativos (comparada con otros países) como en absoluto (de acuerdo a los datos disponibles), los entrevistados creen que 7 de cada diez peruanos tiene acceso a internet mediante un ordenador (hogar, cabina, etc.) o teléfono celular; cuando este acceso es del 41%, inferior solo al de la India (Ojo que la India tiene casi 1,308 millones de  habitantes); (¿Chile? 66%, ¿Holanda? 96%).

Si a lo anterior se agrega que una gran mayoría no accede a información objetiva (por ejemplo, el diario con mayor circulación neta es El Trome[iii], con  745,708 ejemplares en promedio diario para el año 2014, de los cuales dos tercios corresponde a Lima); y que la comprensión lectora es limitada (la prueba PISA del 2012 presenta al Perú con los peores resultados en una muestra de 65 países, si bien la prueba tiene diversas limitaciones, es un indicador que es utilizado por organismos locales, entre ellas el MINEDU y multilaterales para tomar decisiones que a todos nos atañe).

Y si para completar consideramos que el Perú es el país más rezagado en investigación y desarrollo de Latinoamérica (0.12% del PBI, frente a 1.75 del promedio latinoamericano, y lejos del 2.4% de los países de la OCDE, según el propio Ministerio de la Producción de Perú); se tiene un escenario bastante crítico, en especial en un contexto de elecciones generales. En tal situación cualquier estafador o vendedora de “sebo de culebra” tiene amplias posibilidades de lograr sus objetivos.

En esta situación no es extraño, que diversos “opinólogos” sean  tomados en cuenta  a pesar de las numerosas falacias argumentativas que escriben o declaran. O que algún historiador se dedique a lavar la cara a estafadores como Mariano Prado, previo plagio de textos para atacar propuestas de izquierda (para colmo hace propaganda para un “Frente Amplio”). O que muchos no les parezca nada malo proporcionar información de los movimientos sociales  a la embajada norteamericana a cambio de financiamiento de proyectos para sus ONGs (inclusive un par de ellos se presentan como candidatos a congresista por la agrupación antes mencionada, según los cables que los propios norteamericanos registran).

¿Entonces, somos o no somos ignorantes?

Pues sí, y es que la verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimientos, sino el hecho de negarse a adquirirlos. Ignoramos muchas cosas, detalles y relaciones, a veces nos dedicamos a ver el árbol y no el bosque; parece que Alberto Flores Galindo acertó al escribir que los peruanos estamos buscando un Inca. Qué otra cosa puede explicar que en este periodo previo a las elecciones generales, la gran mayoría se fije en la persona que lidera una agrupación y no en los intereses que representa; que se fijen en el discurso y no en la experiencia y hoja de vida de sus principales acompañantes (¿o creen que se puede gobernar sin equipo?), que se fijen en las frases  y no en el programa que tienen (si es que  lo tienen).

El caso de Acción Popular

Uno de nosotros se encontró, por casualidad, con un conocido y empeñoso joven de izquierda en una tradicional universidad limeña, y  recibió con sorpresa  la apreciación que dicho joven tenía sobre el candidato presidencial del partido Acción Popular: “Barnechea es un oligarca”. Si un líder destacado de un grupo de izquierda tiene esa equivocada imagen, ¿cuál será la percepción de otros adultos y jóvenes no tan interesados en la cosa pública? El señor Alfredo Barnechea es un digno ejemplo de la clase media arribista (conocido hace décadas como  el “super honesto”, dado que todo trabajo que se le ofrecía… lo rechazaba), su amplia y larga participación en el sector más derechizado del APRA, le valió el rechazo de líderes históricos como Armando Villanueva (quien se negó a asistir al matrimonio de futuro candidato con la hija política de Pérez de Cuellar); su afán de integrarse a los sectores en verdad “oligarcas” (en el sentido que le da la mayoría) hizo que un conocido nuestro le vendiera una potranca mediocre, cosa que aceptó sin reclamo alguno, y así poder ingresar a la Asociación Nacional de Criadores y Propietarios de Caballo Peruano de Paso (ANCPCPP); su labor como comisionista de negocios (sin mucho éxito) es ampliamente conocida en círculos empresariales. Si ese es el perfil de un oligarca, Ollanta Humala es sacerdote del Sodalicio[iv]

Y si tomamos al partido que lanza al señor Barnechea, Acción Popular, mucha gente desconoce que las dos gestiones de este partido terminaron en medio de una crisis social y económica sin precedentes; donde los grupos tradicionales del país hacían literalmente lo que querían y donde el clasismo y la exclusión, por no decir el asesinato, de sectores pobres y campesinos era lo “normal”. Es iconográfica la denuncia que hace una joven mujer de la sierra ante el ministro del interior del segundo gobierno de Belaunde (José Gagliardi Schiaffino),  donde ella se queja que varios “Sinchis” la habían violado (Sinchi: un cuerpo especial de la policía), a la pregunta de: “Qué voy hacer”, el ministro le respondió: “ponle (de nombre) a tu hijo Sinchi”.

Tampoco hay que olvidar que el señor Fernando Belaunde mandó a bombardear con napalm (como en esos momentos también hacían los norteamericanos en Vietnam) las aldeas de los  mayorunas (matsés) en el río Yaquerana, solo por oponerse a los madereros y compañías extractivas que operaban impunemente en su territorio[v].

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Brillante “Killca” hecha por Markus Ronjamsobre el bombardeo de familias Matsés

Entre sus “proezas” del primer gobierno se tiene la quema de libros, en 1967 mandó que todas bibliotecas del Perú incineren todos los libros que hablaran de socialismo o comunismo. El recordado editor y ex-director de la Biblioteca Nacional del Perú, Juan Mejía Baca, escribió el libro “Quema del libros. Perú 67”, donde narra este acontecimiento que tiene como precedentes similares actos en la Alemania nazi y en la España de Franco.

 

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Carátula del Libro “La quema de libros” hecha por la editorial de su mismo nombre

Juan Mejia Baca, Martin Adan y Raul Porras Barrenechea

Don Juan Mejía Baca, con Raúl Porras Barrenechea (el diplomático defensor de la autonomía del país frente a los Estados Unidos)  y el gran poeta Ramón Rafael de la Fuente Benavides, más conocido por el apelativo que le puso José Carlos Mariátegui: Martín Adán.

Y entre las del segundo gobierno está su incapacidad de ordenar la captura de la dirigencia del Partido Comunista Sendero Luminoso en dos oportunidades: 1982 en  Ayacucho,  y en 1984 en Lima, a pesar que ya lo tenían cercado.

Si a muchos estos hechos no les parece relevante, y solo les interesa los números, es decir los ingresos, se tiene que en la gestión del segundo gobierno de Belaunde el PBI per cápita disminuyó,  que nunca alcanzó el nivel que el general Juan Velasco lo dejó, al igual que García y Fujimori, y tendría que llegar el año 2006 para que superar lo que el gobierno revolucionario de las fuerzas armadas había logrado.

PeruPBI19702005

 

Si la gran mayoría ignora su historia o no le da importancia, se elige a cualquier encantador de feria, en base a sus imágenes o apreciaciones de colonizado, como diría ese gran libertario y autodidacta André Malraux: “la gente tiene los gobernantes que se les parecen”.

 

monos

[i] http://grancomboclub.com/2010/09/apoyo-con-el-golpe-de-1992.html

[ii] Métodos de Ipsos Mori https://www.ipsos-mori.com/ourexpertise/digitalresearch.aspx.

[iii] El Trome, diario de titulares amarillos, contenidos mínimos, básicos y dirigidos, del grupo peruano Miro Quesada

[iv] Sodalicio de Vida Cristiana, sociedad peruana de vida apostólica de derecho pontificio, clasista y  cuyos principales fundadores han sido acusados de pedofilia.

[v] Este tema se toca con detalle en el Grancomboclub: http://grancomboclub.com/2008/06/fernando-belande-y-el-bombardeo-los.html


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