Yang Guang (楊廣), fue un efímero emperador chino de la corta dinastía Sui. Provenía de una familia emergente de provincia, y fue nombrado príncipe cuando su padre logró hacerse dueño del celeste imperio hace más 1400 años. Maquinó contra su hermano para convertirse en heredero, y también contra su padre que murió en extrañas circunstancias. Ambicioso y queriendo mantenerse en el poder bajo cualquier escenario, trató de aliarse con los aristócratas e involucró a su pueblo en sanguinarias e inútiles campañas, que dilapidaron el erario público, empobreció al país y provocó numerosas rebeliones. Finalmente fue ahorcado por un general, para satisfacción de todas las clases chinas. Salvando las enormes distancias de tiempo y resultados. Boluarte en Perú, tiene mucho de Yang Guang.
Boluarte, funcionaria pública en una oficina sectorial, y nacida en una provincia en una de las regiones más pobres del Perú, fue colocada en la plancha presidencial de Perú Libre por el requerimiento oficial de cuota de género a pesar de carecer de base social alguna, y no participó en la densa campaña electoral previa a la segunda vuelta. Una vez que la campaña de Perú Libre logró una amplia convocatoria popular y pasó a segunda vuelta, la señora Boluarte apareció rodeada de un conjunto de peculiares asesores[i]. Conservadora, en el debate técnico señaló de “oriental” a una persona, como si ello supusiera inferioridad de algún tipo.
Ya en el gobierno, fue nombrada ministra en el despacho de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), ministerio que aglutina los programas sociales en un país con una población precaria con alta dependencia del Estado. Ante la permanente presión mediática contra la gestión de Pedro Castillo, ella señaló reiteradamente que renunciaría si Castillo fuera vacado o retirado del gobierno[ii].
No se pronunció en ningún momento frente a las numerosas irregularidades en la gestión pública que surgieron a partir de fines de octubre del año 2021, y se mantuvo en el cargo ante los múltiples cambios de gabinete. Sin embargo, en la última modificación, da un paso al costado, justo cuando ya le habían archivado o retirado los procesos judiciales, y se encontraba habilitada para una posible sucesión.
Destituido Pedro Castillo, con procedimientos bastante cuestionables, al margen de su posible responsabilidad en hechos ilícitos; Boluarte, faltando a su palabra, jura como presidenta ante un congreso deslegitimado y con una aceptación inferior a la del propio Castillo. Se rodea de un conjunto de oscuros funcionarios que no se acercan ni en lo mínimo a las propuestas por las cuales ella y Pedro Castillo llegaron al gobierno, por ejemplo:
- La titular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), el ministerio con mayores recursos para contratar con privados, Paola Lazarte Castillo, es socia de la empresa Aenza, la razón social que reemplaza a Graña y Montero (GyM), esta última inmersa en actos de corrupción[iii], según su propia confesión en el sonado caso Lava Jato, donde confirmó a la Fiscalía que realizó el pago de coimas para hacerse suyas licitaciones de obras públicas como el Gasoducto Sur Peruano, la Carretera IIRSA Norte, la Vía Expresa Sur de Lima, la Línea 1 del Metro de Lima y la Carretera IIRSA Sur, tramos 2 y 3. Además de obras viales de conexión en Cusco, Ayacucho, Ica, Abancay y Arequipa.
- En el ministerio del interior, coloca a un general de la policía, que, en diciembre del 2020, conjuntamente con un “consultor de conflictos” formado en agencias de seguridad norteamericanas, y que fungía de ministro del Interior, ejecutaron el operativo Olimpo, donde detuvieron a 77 “terroristas”, muchos hasta hoy encarcelados. Ante las críticas y cuestionamientos de parte de ciudadanos, a raíz de la aparente falta de evidencias para llevar a cabo tal acción policial, se señaló que el delito cometido por los detenidos es de peligro abstracto[iv].
- Y la cereza del grupo lo encabeza el que ocupa la presidencia del consejo de ministros, entidad que además tiene un Vice ministerio encargado de gestionar los conflictos sociales.
Al exterior, Boluarte ha logrado el triste desconocimiento de su gestión por tradicionales aliados de Perú, y solo el socialdemócrata chileno, subordinado a los norteamericanos y también rechazado por amplios sectores: Boric; se ha pronunciado a su favor. Su alineamiento a los Estados Unidos, en un contexto de enfrentamiento de bloques, muestra su desconocimiento de lo que está pasando en el planeta.
Al interior, Boluarte ha tratado de alinearse a los sectores tradicionales, olvidando que ella no pertenece a la clase política limeña, sea el signo que quiera, y menos a la clase alta; donde, para ésta última, Boluarte es igual a los campesinos baleados por su gestión en el sur andino; y para los grupos políticos de centro y derecha es un instrumento fusible a corto plazo. Al igual que Yang Guang, existe una alta probabilidad que un general la defenestre sin pena y sin gloria y termine siendo rechazada por tirios y troyanos, cargando la culpa de dos decenas de fallecidos cuando terminamos de redactar este texto, y con algunos de sus «leales» abandonando el barco, apresuradamente.
[i] Uno con antecedentes de extraer documentos del estado para entregárselos a foráneos.
[ii] https://elcomercio.pe/politica/dina-boluarte-si-al-presidente-pedro-castillo-lo-vacan-yo-me-voy-con-el-vacancia-presidencial-congreso-nndc-noticia/
[iii] https://larepublica.pe/politica/judiciales/2022/09/15/caso-lava-jato-aenza-reconoce-que-grana-y-montero-cometio-16-delitos-de-corrupcion-en-obras-publicas-odebrecht-gym-concar-ministerio-publico-mdga/
[iv] Incluso la ONG financiada por Soros, cuestiona dicho operativo: https://www.revistaideele.com/2020/12/24/penas-y-culpas-del-operativo-olimpo/