Los Bateleros del río Volga, óleo de Ilia Répine
“Los que emiten los votos no deciden nada, los que cuentan los votos lo deciden todo” Iósif Stalin
El que escribe no tuvo la oportunidad de estudiar el marxismo en la universidad, en las universidades privadas por las que pasó era casi una herejía apenas nombrarlo, peor citarlo. Todavía en algunas aldeas académicas (insignificantes por el conocimiento que producen) latinoamericanas citar a Marx es visto con sorpresa o desdén. Y si eso pasa con el teórico, fácil es intuir lo que pasaba al nombrar a Stalin de manera no peyorativa. Para una gran masa es “normal” que en películas, documentales y escritos se presente a Stalin como un monstruo. Ante tanto “énfasis” de la “historia oficial” respecto a los dos antes nombrados, y la suerte de acceder a espacios públicos (grandes universidades nacionales) y privados donde se trata de ser lo más objetivo posible, se presenta una nueva visión sobre el “tirano” Stalin y el por qué se lo denomina así[i].
Stalin hasta 1917
Iósif Vissariónovich Dzhugashvili, nació en Gori, un pueblo de las sierras del Cáucaso en 1879, en el mismo año que vino al mundo Emiliano Zapata. Al igual que Zapata, sus padres fueron de origen campesino; no propietarios; siervos. Y por ello mantuvo ese estilo de hablar, sin mucho adorno, que le permitía hacerse entender fácilmente por gente sencilla y odiar por los sofisticados. Su familia, a pesar de lo que se diga de ella, lo mando a estudiar (cosa que pocos siervos decidían hacer) y de la primaria egresó como el mejor alumno, lo que le valió para ingresar al seminario de Tilfis; el mejor centro de educación superior de la región. Por su énfasis en leer frecuentaba librerías y accedió a varios textos prohibidos por el zarismo. No hay que olvidar que en Latinoamérica se perseguía hasta hace muy poco a los tenedores y lectores de libros prohibidos, según lo que dictaba el “Index librorum prohibitorum et expurgatorum” de la Iglesia Católica, listado que fue actualizado hasta 1961 y limitado recién en 1966. En Argentina y Chile, los gobiernos militares quemaron libros catalogados “marxistoides” y en Perú durante el gobierno “democrático” de Belaunde hizo lo mismo.
Cuando Iósif Vissariónovich tiene 18 años, se integra a una organización socialista, y accede a diversos escritos, entre ellos los de Lenin y Plejánov. Y a los 20 es expulsado del seminario, por participar en reuniones con “subversivos”. A partir de ahí se dedica a la vida revolucionaria de manera integral con el alias de “Koba”. Orador en georgiano, ruso y armenio, promueve huelgas en fábricas del Cáucaso, y es el primer difusor de la publicación clandestina Iskra (La Chispa) que lo imprimía Lenin en Alemania. Organiza la amplia manifestación de obreros en Tilfis el 1 de mayo de 1901, reprimida cruentamente por el zarismo y publica en su lengua natal, georgiano, el clandestino Brdzola (la Lucha). Luego se traslada a Batumi, y organiza una decena de círculos obreros que culminan con una gran marcha en febrero del 1902, la manifestación es reprimida y el organizador es capturado y enviado a Siberia, de donde escapa y regresa en 1904. Koba, luego de la división del partido socialdemócrata en mencheviques y bolcheviques, opta por los segundos, a pesar de ser minoría en su región. Siendo su tesis la necesidad de la lucha armada para derrocar al zarismo.
Stalin, a los 23 años
En diciembre del 1905, en un imperio ruso afectado por la derrota ante Japón, y un zar que no respetaba los acuerdos que firmaba, se da la conferencia bolchevique en Finlandia y ahí conoce a Lenin. Koba regresa al Cáucaso y se dedica a organizar los movimientos revolucionarios. En 1907 dirige las grandes luchas de los obreros petroleros de Baku (hoy capital de Azerbaiyán); en 1908 es capturado y nuevamente es exiliado; escapa al año y al regresar relanza su organización partidaria que estaba casi desarticulada. Mientras prepara otra huelga petrolera es capturado en marzo de 1909 y trasladado a Siberia, con una condena de cinco años. Luego de dos años escapa de nuevo y descubre que sus compañeros lo habían designado como parte del Buro del flamante partido bolchevique. Con más organización, se convierte en el primer editor del famoso Pravda (La Verdad) y el mismo día que es lanzado al público, conjuntamente con el secretario de redacción, Viacheslav Mólotov, es capturado y enviado por cuarta vez a Siberia. Escapa de nuevo y llega a convertir a Pravda en un periódico con más de 80,000 ejemplares.
Ficha policial de Stalin en 1910
Ficha policial de Stalin en 1911
En 1912 Lenin llama a Koba a Varsovia (hoy capital de Polonia) donde lo convence de una línea más dura frente al zarismo y a los mencheviques. Es enviado a Austria para escribir un documento “El Marxismo y la Cuestión Nacional”; un soplón de la Ojrana (Policía secreta zarista), al igual que muchos izquierdistas latinoamericanos que informan a la embajada norteamericana, infiltrado en el partido bolchevique lo denuncia y esta vez es capturado y enviado al extremo de Siberia. Regresará en febrero de 1917, retoma la dirección de Pravda, y es elegido con el tercer número de votos para su Comité Central. Mientras Lenin se refugia en Finlandia, ya utilizando el alias de Stalin, toma la dirección del partido. En la Revolución de octubre, Stalin es miembro del Centro Revolucionario Militar.
Stalin y la guerra civil 1917-1923
Muchos historiadores, asalariados del sistema, “olvidan” que apenas los bolcheviques tomaron el poder, se desencadenó una guerra civil que duró más de cinco años, en los cuales todas las potencias existentes en esa época intervinieron a favor de los contrarrevolucionarios. En dicha guerra se enfrentaron por un lado los bolcheviques; y por el otro los socialistas, los zaristas, el Imperio británico (incluyendo Canadá e India), el Imperio del Japón, la República de China, la República de Francia, el Reino de Italia, y los Estados Unidos entre otros, incluyendo los reinos de Persia y Afganistán. Es decir “olvidan” que los comunistas pelearon solos frente a todas las fuerzas armadas que intervinieron por todas sus fronteras terrestres y marítimas. Al igual que “olvidan” el bloqueo contra Cuba y la intransigencia de Estados Unidos para no firmar un tratado de paz con la República Popular Democrática de Corea.
El estado que gobernaron los bolcheviques fue el Sóviet de Comisarios del Pueblo (Sovnarkom), cuyo único presidente fue Lenin.
En junio de 1918, en Londres, el «moderado» Kerensky pide la intervención de las potencias occidentales. El primer ministro británico Lloyd George señaló que: “el objetivo es liberar a Rusia de la tiranía bolchevique, y restaurar el sistema democrático” curiosa declaración, viniendo del principal funcionario de una monarquía clasista y excluyente en extremo, la cual segregaba poblaciones enteras y promovió primero el sistema de castas en la India y luego protegió el sistema del Apartheid en Sudáfrica. Además de malintencionada e ignorante; dado que en la Rusia zarista había de todo menos democracia, en el lapso del gobierno autocrático de la dinastía Románov, que duró desde 1613 hasta 1917.
A mediados de julio de 1918, la fuente de cereales (principal alimento) de las fuerzas bolcheviques se encontraba en la zona norte del Cáucaso, y varios ejércitos contrarrevolucionarios se prestaban a conquistarla, ocupando su principal ciudad: Tsaritsyn. Stalin fue designado a dirigir ese frente y la recuperó, en una batalla decisiva de la guerra civil. Esa ciudad años después llevaría su nombre: Stalingrado. Paralelamente, los alemanes que habían firmado un tratado de paz, ocuparon Ucrania e instalaron el régimen títere de Skoropadski (futuro defensor del criminal Stepán Bandera) Stalin fue el encargado de conformar el Comité Militar Revolucionario de Ucrania (CMRU), preludio de la República Socialista Soviética de Ucrania. En la zona norte se encargó de defender Petrogrado (conocida luego como Leningrado, y hoy como San Petersburgo).
Foto de 1919, Stalin con Vladimir Lenin y Mikhail Kalinin
A principios de 1920 la situación en la zona central, también se deterioraba; cuando los ejércitos blancos de Denekin amenazaban Moscú; la zona sur a mando de Stalin, frenó la ofensiva y lo derrotó contundentemente en Orel.
A mediados de 1920 Polonia, invadía Rusia (otra guerra que muchos olvidan) y ocuparon diversas ciudades entre ellas Kiev, ante la reacción de los bolcheviques, los polacos retroceden hasta el rio Vístula, sin embargo un entusiasmado Tujachevvski se introduce sin mayor preparación en territorio polaco y es derrotado, suscitando otra contraofensiva polaca que pretendía juntarse con las fuerzas blancas de Wrangel. Stalin dirige la defensa y extermina a los ejércitos de Wrangel a fines de ese año.
Durante 1921 y 1922 se desarrollaron en Rusia sequias, que agravadas por las consecuencias de la guerra civil, se generaron en gigantescas hambrunas que costó la vida de millones de personas. A propuesta de Lenin, en abril de 1922 Stalin era nombrado Jefe del Secretariado y Secretario General. El ejército rojo terminaría de eliminar las grandes formaciones enemigas a fines de 1922, sin embargo partidas de bandoleros seguirían actuando por todo el ex imperio ruso. En 16 de diciembre de 1922 Lenin sufría un nuevo y definitivo ataque de parálisis, que lo excluiría de la gestión del partido. Doce días después, se crea la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Conclusiones sobre la primera parte
- Stalin mantuvo una coherencia en lo que decía y hacia desde muy joven, fue leal con la línea de Lenin. Estuvo involucrado en múltiples y variadas decisiones y acciones subversivas contra el zarismo y de gestión en el partido bolchevique; por ello fue capturado y mandado a Siberia en reiteradas ocasiones, de donde escapó en igual número.
- Stalin, dirigió publicaciones clandestinas y oficiales con éxito, convirtió a Pravda en lo que fue hasta el fin de la URSS. En dichas labores cultivó la amistad de sus posteriormente principales asesores y ministros tales como Molotov. Dominaba varias lenguas y escribió diversos textos. Quien señale que era un tipo bruto e ignorante, simplemente se identifica como lo que se atreve a decir.
- Stalin participó y dirigió decisivas campañas militares, actuó en acciones de armas con éxito en diversas partes del extenso territorio de la ex Unión Soviética. Los militares lo respetaban, sabían que era uno de ellos.
- Stalin fue uno de los pocos altos dirigentes comunistas con padres siervos, un zapatero y una lavandera, el más bajo escalón en la sociedad zarista. Lo que generaba animadversión en los líderes revolucionarios o contrarios, de origen mesocrático o pequeño burgués, peor en los que eran o se sentían aristócratas. Es por ello, por el éxito de este ex siervo, uno de los millones de desposeídos, un indio (como le decían a Zapata) o un zambo (como le decían a Bolívar) si fuese latinoamericano, fue que muchos no toleraron su accionar.
Siervos bateleros, cuasi esclavizados del río Volga de la época zarista. Con extractos de la película dirigida por Cecil B. DeMille (1926), y la canción popular rusa Sirgadores del Volga, por el coro del Ejercito Rojo.
[i] Para el presente artículo se utilizaron, entre otros, principalmente y en ese orden los textos de «Stalin: Historia y Critica de una Leyenda Negra» de Doménico Losurdo, Editorial El Viejo Topo. “Otra Mirada sobre Stalin” de Ludo Martens, Editorial Rodina. “Stalin: Man of History” de Ian Grey, Editorial Weidenfeld & Nicolson.