
Se supone que las empresas calificadoras de riesgo son entes especializados, que dan una opinión sobre la capacidad de pago y riesgo crediticio de la deuda emitida por los estados, por medio de una evaluación de:
- El estado de la gobernabilidad y el funcionamiento de las instituciones dentro del país.
- La disposición de los Estados para asumir el repago de su deuda y sus compromisos.
- La capacidad financiera y económica del país para poder cumplir los compromisos.
Se supone que son empresas serias e imparciales, lo primero quizás puede ser cierto; pero no hay empresa en el mundo, dada su condición en sí, que no represente intereses particulares, es decir los intereses de sus propietarios o gestores.
Las principales calificadoras, dado que son referencia de diversos actores subordinados a los intereses de occidente, son: Fitch Ratings, Standard & Poor’s y Moody´s. Hacer caso religiosamente a una calificadora de riesgo y creer en sus diagnósticos a rajatabla se puede tolerar en algunos especuladores financieros[i]; pero que funcionarios de un gobierno lo hagan ya es demasiado, actitud que linda con la irresponsabilidad. Y hacer caso a pie puntillas a una empresa de información financiera, de menor nivel que las anteriores, ya es tragicómico.
La realidad nos muestra una cosa concreta sobre las calificadoras de riesgo:
- Son empresas privadas que defienden, como es obvio, determinados intereses. Por ello califican de determinada manera a una Institución o Estado, más en función a dichos intereses que a los tres criterios al principio enumerados.
- Como empresas, tienen sus carpetas, y especialistas por Estado o tema, y a veces estos «especialistas» tienen una labor mas que mediocre, al repetir esquemas o hacer consultas a individuos que poseen, a veces, más «prestigio» que información adecuada y validada.
- Muchos, por no decir, la totalidad de los últimos escándalos financieros han sido provocados por pésima información y evaluación de estas calificadoras de riesgo.
Algunos ejemplos
El caso LEHMAN BROTHERS
Esta empresa financiera, en septiembre del 2008 se declaró en quiebra al acumular pasivos por el valor de 613,000 millones de dólares. El colapso fue la consecuencia de una combinación de pésimas maniobras contables, apalancamiento excesivo y de la “labor” de las agencias calificadoras. Las calificadoras de riesgo les dieron ratings demasiados altos a los bonos emitidos por Lehman, dado la negligencia y falta de investigación sobre esta empresa. Esto generó desconfianza entre los inversionistas, los cuales dudaban de los “estudios” de las calificadoras de riesgo. Múltiples entidades financieras y bancos que negociaban con bonos emitidos por Lehman se vieron gravemente afectados por la quiebra, y sus clientes tuvieron millonarias pérdidas por evidente falta de asesoramiento y de conocimiento. El banco de Santander, que operaba en Latinoamérica, perdió 600 millones de dólares.
MADOFF INVESTMENT SECURITIES (BMIS)
Bernard L. Madoff Investment Securities LLC era una empresa corredora de bolsa y administradora de Fondos de coberturas[ii] Esta compañía era una de las cinco empresas que impulsaron el Nasdaq[iii]. Al descubrirse la forma fraudulenta de cómo operaba Bernard Madoff, sus diversos clientes pidieron el retiro de sus fondos, los cuales sumaban un total de 7 mil millones de dólares; obviamente ese dinero no estaba disponible y ninguna calificadora de riesgo había emitido alerta alguna.
PARMALAT
Parmalat es una compañía italiana de lácteos y alimentos. Llegó a ser la líder mundial en la producción de leche UHT. Opera en Europa y Latinoamérica. A finales de febrero de 2003 la empresa emitió una amplia serie de bonos. Los directivos fingían disponer de la liquidez; pero prácticamente se encontraba al borde de la quiebra. Llegaron a falsificar un documento de depósito en el Bank of América por 4,000 millones de dólares. Dada la falta de pago de sus obligaciones, la fiscalía italiana encargada del caso encontró un faltante contable de unos 13,000 millones de euros en deudas no contabilizadas. Un hecho que había pasado inadvertido durante varios años, en complicidad con bancos y calificadoras de riesgos. Cuatro instituciones estuvieron implicadas en estos hechos, el Deutsche Bank, el UBS de Suiza, Citigroup y Morgan Stanley. Y las empresas de información financiera hacían mutis.
Y así podríamos enumerar una docena de grandes casos más.
BLOOMBERG
Bloomberg LP es una empresa de información y asesoría financiera. No es una calificadora de riesgo.
Hace unos meses la Embajada de Rusia en Estados Unidos acusó a Bloomberg de «mentir descaradamente» sobre cómo se gestionaba la sanidad en Rusia y la agencia tuvo que modificar su “opinión”.
El año 2016, Bloomberg fue multada con 5 millones de euros (5.6 millones de dólares) por la Autoridad Francesa de los Mercados Financieros (Autorité des Marchés Financiers, AMF), por difundir «informaciones que debería saber que eran falsas» y que redujeron la acción de la constructora Vinci.
Hasta la compañía Apple, empresa que generalmente no emite comunicados, tuvo que desmentir oficialmente a Bloomberg cuando dicha agencia se atrevió a opinar sobre una característica del IPhone.
Conclusión:
Puedes utilizar las calificadoras de riesgo para vender bonos o similares, inclusive contratar sus servicios para mejorar tus “calificaciones”; pero no puedes analizar objetivamente un escenario solo con sus apreciaciones. Un «ranking» de Bloomberg por ejemplo sobre países de Latinoamérica, tiene una intención determinada, como por ejemplo generar incertidumbre en un país como Chile, ante algunas modificaciones al modelo instaurado, así sean estas posibles modificaciones solo sean livianas o poco trascendentes…
[i] Total, ellos asumen el riesgo de sus decisiones.
[ii] Los Hedge Funds o “Fondos de Cobertura”, son un tipo de fondo de inversión privado accesible únicamente a un número limitado de personas, con un importe mínimo a invertir elevado. Según el tipo de fondo, el inversor deberá cumplir uno de estos dos requisitos: Inversionista Acreditado o Cliente Cualificado. Generalmente, los Fondos de Cobertura no necesitan estar registrados en la Comisión Nacional de Valores, por lo que se consideran “fondos secretos” o “no regulados”. El objetivo de los gestores de Fondos de Cobertura es obtener beneficios mucho más elevados que los fondos de inversiones tradicionales, al tiempo que tratan de no depender del mercado.
[iii] El Nasdaq es el acrónimo de National Association of Securities Dealers Automated Quotation y es la segunda bolsa de valores electrónica automatizada más grande de Estados Unidos.