Con el resultado de las elecciones en Colombia y el resultado previsible en Brasil, con algunos cambios que podrían darse en Ecuador, diversos analistas y agencias han lanzado mapas, con alegría o como advertencia, sobre cómo estaría configurada la gran patria a fines del presente año.
Y colocan, con desconocimiento o a propósito, colores y marcas que no tienen nada que ver con la realidad. SUR elaboró mapas alternativos, donde utiliza dos criterios relevantes a la hora de definir un signo o color de un gobierno en Latinoamérica:
1. La política exterior
1.1. Una política exterior de total alineamiento a los intereses del gobierno de los Estados Unidos; en un contexto crítico mundial, donde se están conformando bloques, y la globalización ya feneció. Incluye la ampliación y renovación de convenios con agencias de Estados Unidos, amplia tolerancia a las ONGs financiadas por la NED y fundaciones occidentales, con discursos y acciones que afectan intereses de empresas del otro bloque. Color azul.
1.2. Una política exterior permeable a los Estados Unidos, puede mantener diversos grados de libertad en relación con otros estados, incluyendo contrarios a los intereses de los EEUU, sin embargo, vota a favor o no condena injerencias de los EEUU en diversos aspectos. Color celeste.
1.3. Una política exterior critica a los Estados Unidos, implica mantener posiciones propias en su relación con terceros, votar en contra o abstenerse a iniciativas de los EEUU; además de promocionar su neutralidad en las confrontaciones actuales. Color rosado.
1.4. Una política exterior opositora a los Estados Unidos, significa ejecutar directivas contrarias a los intereses de los EEUU, expulsar o limitar el accionar de ONGs financiadas por la NED o fundaciones occidentales, lo que puede generar y genera sanciones y bloqueos. Color rojo.


2. La política económica, donde su manejo marca los intereses que defiende al interior del país:
2.1 Una política subordinada, que sigue al pie de la letra los criterios y normas que el consenso de Washington manda, así como la aplicación de las recetas del Fondo Monetario Internacional (como endeudamiento compulsivo en tiempos del COVID, o emisión de ayudas económicas -bonos- a la población), manteniendo una política tributaria basada en impuestos indirectos; sin la mínima afectación al statu quo interno. Color azul.
2.2. Una política económica heterodoxa establece diversas mediadas que no son recomendadas por el consenso de Washington, renegociación de convenios, incluso pueden tomar decisiones radicales como incentivos directos a determinados sectores o nacionalizaciones de algunas empresas, además de implementar programas sociales de amplio espectro; todo ello dentro del sistema de libre mercado, sin afectar los intereses de las clases mas adineradas. Color verde.
2.3. Una política económica critica al consenso de Washington, implica el no seguimiento de sus directrices, incluyendo la afectación de los intereses de las clases más adineradas, promoción de la inversión extranjera del otro bloque. Sin embargo, todo dentro de un sistema de libre mercado. Color rosado.
2.4. Una economía planificada es aquella donde el Estado regula y establece las reglas de la vida económica, y direcciona el rumbo o las prioridades de inversión pública o privada. Color Rojo.


Conclusión
Los discursos o la retorica de determinados gobiernos son marginales, lo que importa son los hechos concretos, las políticas que ejecuta.