“No es que yo sea el hombre más valiente de la tierra, es una cuestión de dignidad y de honor…” Filiberto Ojeda Rios
El músico y libertario puertorriqueño Filiberto Ojeda
El 23 de setiembre, hace diez años, 270 agentes del FBI respaldados por otros tantos policías puertorriqueños, atacaron sin previo aviso una casa en las afueras de Hormigueros, un pueblo de Puerto Rico; portaban rifles de asalto M4 y municiones militares de coraza metálica completa. La víctima era el músico y dirigente Machetero Filiberto Ojeda Ríos. Ojeda al identificar a los agresores les solicitó que saliera su esposa, la cual fue llevada a rastras a una cárcel local. Luego, el FBI cortó el suministro de electricidad y un francotirador hirió a Ojeda, el cual murió desangrado sin atención médica, rodeado de sus atacantes. Este crimen que fue registrado por numerosos medios informativos.
La “Federal Bureau of Investigation” (FBI), es una entidad dependiente del Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Su principal misión es “descubrir delitos … contra los Estados Unidos”(Artículo 28, del Código de los Estados Unidos, en la sección 533, respecto a las funciones de la Secretaría de Justicia). Entonces, cualquier cosa que se haga y que modifique el status actual de los Estados Unidos es un delito; cualquiera que se oponga a su posición dominante o proteste por su injerencia es un delincuente; y no solo al interior de los Estados Unidos; sino también afuera.
Obviamente ningún gobernante que se respete permitiría que una entidad policiaca dependiente de un ministerio de otro país actúe en el propio. No nos imaginamos a Putin pidiendo que los del FBI lo ayuden en algo; sin embargo, en el Perú, el “nacionalista” de Ollanta, permite y “solicita” su apoyo. Como si la policía peruana fuese inepta en su integridad y como si no hubiera gente capacitada en los diferentes estamentos del estado. Como si en las instituciones norteamericanas no hubiera también mafias y corruptos, como si fuesen inocentes de crímenes. Solo se puede afirmar una cosa con total seguridad, todos los errores y abusos de la policía peruana en cien años, no suman ni la milésima parte de las víctimas inocentes ni el impacto económico y social lleno de impunidad que tienen en su haber las fuerzas de seguridad norteamericanas.
Solo un total colonizado permitiría que extranjeros accedan como Pedro por su casa a sus fuentes de información y a sus bases de datos. Ollanta y sus sirvientes no conocen la dignidad y el honor.
No basta con ver a seudo izquierdistas informantes de la embajada norteamericana, postular como congresistas del FA, donde 18 de esos postulantes son miembros de Comites Directivos de ONGs que viven de fondos del USAID y otras entidades norteamericanas. No basta con ver a ONGs de derechos humanos servir de furgón de cola a iniciativas norteamericanas contra otros países hermanos. No les basta recibir fondos de la NED. No basta con ver a norteamericanos dar cátedras sobre tratamiento a víctimas de los conflictos armados, cuando callan en todas las lenguas sobre lo que hace y promueve la gestión de Obama (y anteriores) en Libia, Somalia, Irak, Afganistán, Serbia, Palestina y hoy en Ucrania y Siria. Ni qué decir en Bolivia, Ecuador, Venezuela, Nicaragua, Brasil y otras naciones hermanas. ¿o se olvidaron de las violaciones de muchachas en Colombia por efectivos estadounidenses? Todos los casos han quedado impunes gracias a los acuerdos bilaterales y a la inmunidad diplomática de los funcionarios de Estados Unidos.
Ver aqui texto de los avances al 2015 de las conversaciones de paz en Colombia, que se realizan en La Habana.
Estas ONGs donde trabajan y viven los principales dirigentes del Frente Amplio, jamás se pronunciaron ni se pronuncian sobre el drama de Puerto Rico; más ocupaditos están con sus proyectitos donde el Estado peruano es el «chico malo» que no aprende y ellos son las vírgenes inmaculadas que se quejan ante el embajador gringo. Esa izquierda es la que el imperio quiere.
Aquí en la foto, el embajador norteamericano en el Perú, de visita a la ONG EPAF, donde una señora se queja que el estado peruano no hace nada por las víctimas del conflicto armado pasado. Y todavía lo publicitan. Es como si un niño se quejara ante el vecino pedófilo, porque su padre le apagó el internet. Vergüenza ajena. ¿Tan dificil está la guerra por los fondos gringos que no temen al ridículo?
Por ahí unos marginales creen que denunciar estas cosas es de terroristas o admiradores de corruptos. Son como lumpen de bares de mala muerte, ya han olvidado lo que significa la dignidad y el honor. No se dan cuenta cuando son tratados como ciudadanos de segunda, se dejan llevar como ovejas detrás de candidatos prefabricados; una, una inexperta sin el mínimo trabajo de campo y otro, Guzmán, ejemplo de ambivalente y promotor del TPP.
No basta con lo anterior, ahora el Ministerio del Interior de Perú solicita a EE.UU. la instalación de una oficina del FBI en Lima; a su encargado, el señor Pérez Guadalupe le hacen decir: “Nos interesaría mucho que exista una oficina del FBI acá en Lima, a fin de profundizar temas que ya venimos trabajando; sobre todo en aspectos de coordinación en la lucha contra el crimen organizado, y en capacitación para los agentes de nuestra Policía Nacional” O sea, ¿el administrador de la cárcel de Guantánamo va a capacitar a la policía, los ineptos que no pudieron prever la actuación rusa en Crimea o en Siria van a enseñar a nuestros agentes? El jefe de Operaciones del Hemisferio Americano, David Brassanini habrá sonreído al escuchar lo que dijo el ministro; pero lo que dijo el director general de la Policía Nacional del Perú, general de Policía Vicente Romero Fernández: “… que el … terrorismo islámico …, que es preocupación a nivel de toda la región, pero principalmente del Perú”, habrá hecho que el embajador gringo se haya puesto blanco de la risa.
Filiberto Ojeda Ríos murió creyendo en lo que creía, aquí algunos viven muriendo cada día.
Pedir que el FBI dirija a la policía peruana, y darles acceso a sus fuentes de información, es un acto de traición a la patria y como tal y todos los involucrados deben ser fusilados, ¿Que podemos esperar de OH?, si desde el primer día en el poder traicionó a 5 millones de votantes que creyeron en sus palabras. Ahora el mismo Humala se rodeó de gente de izquierda, pero siendo él, un mediocre, entendió que los jales eran más mediocres que él, y se deshizo de ellos, esta gente que dice ser de izquierda es demasiado cobarde para ser de izquierda, una vez en el poder son fácilmente comprables y les gusta la comodidad del poder, pero no tienen ideales solo ambiciones. Yo creo que Verónika adolece de principios, sospecho que una vez en el poder, de llegar, va a ser mediatizada, le falta el carácter y principios de una Cristina Fernández y el pueblo lo entiende así no lo convence su discurso.
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